LA ASCETICA

Al asumir la responsabilidad de vivenciar la vocación espiritual, asumimos también el compromiso de vivir acorde a ello, al cuidar nuestro cuerpo, mente y corazón le damos el espacio necesario para realizar la ascética, cuidar nuestro cuerpo es atender las necesidades para estar en plenitud física, de manera que el cuerpo este en las mejores condiciones para responder ante cualquier situación, cuidar la mentes alimentarla con información que estaremos seguro nos va a servir en nuestro camino, esto es cuidar lo que uno ve, lee, y dedicación a razonar ciertas situaciones, cuidar el corazón, al decidir que el amor es el sentimiento que continuamente debemos alimentar, porque cuando uno siente amor, alegría, paz, genera eso mismo contagiando con una energía viva , participativa e inclusiva